
Historia de la Civilización Romana
27 de agosto de 2015
Análisis textual
8 de septiembre de 2015Nuestro aprendizaje está relacionado con las circunstancias que crean los recuerdos en nuestra mente y el modo de adquisición del conocimiento. A partir de esto, podemos hablar de aprendizaje activo y aprendizaje pasivo.
Supongamos que deseamos aprender acerca de las plantas a partir de la observación de las hojas y sus características y tenemos dos opciones para hacerlo:
Por un lado podemos tomar algunas hojas y observarlas con una lupa a medida que percibimos su textura con los dedos, utilizamos el olfato para conocer su aroma, etc.
Por otro lado podemos aprender de las plantas observando fotografías de hojas en un libro y leyendo un poco.
La primera opción corresponde al aprendizaje activo y la segunda al aprendizaje pasivo.
¿Cuál de las dos opciones es mejor?
Como acabamos de ver, la memoria asocia el recuerdo con las circunstancias que lo rodean. En este caso cuando acompañamos el aprendizaje de los sentidos, al ampliar el contexto de aprendizaje y asociarlo con una acción, tenemos una clara ventaja para, posteriormente, recordarlo y ponerlo en práctica. En otras palabras, el aprendizaje activo provee más elementos de recordación.
Además debemos entender que la memoria, por ser un proceso y no un estado, puede modificarse, complementarse y desarrollarse. En este orden de ideas y para continuar con el ejemplo, presumamos que unos meses después observamos otras plantas y otros tipos de hojas.
Esto inmediatamente modificará nuestro recuerdo de lo que son las hojas y de las características que poseen, porque la nueva observación pasará a integrarse al recuerdo de la experiencia anterior relacionada con esta.
¿Qué modo de aprendizaje practicas?